Ángel Gabilondo termina la entrevista, en la que ha mezclado (con una naturalidad que imagino exclusiva de la edad) la aguja y el algodón, y da la mano hasta al apuntador, que supongo soy yo. Se marcha…
Ángel Gabilondo termina la entrevista, en la que ha mezclado (con una naturalidad que imagino exclusiva de la edad) la aguja y el algodón, y da la mano hasta al apuntador, que supongo soy yo. Se marcha…