«Kenzaburo Oé es el introductor del concepto de literatura comprometida en Japón. Tuve en Tokio un debate público con él: es un hombre que transmite la impresión de ser un santo laico, de una humildad franciscana. Le pregunté qué era para él la literatura comprometida. Me respondió: “En su libro hay un soldado que baila un pasodoble. Y yo quise saber cómo era esa música y qué es bailar esa canción. Fui a consultar con mi hijo.” Pero su hijo –Hiraki, que como se sabe es fundamental para su vida y sus libros– solo conoce la música clásica, así que al final encontraron un pasodoble de Carmen. Oé me dijo: “Entonces puse esa pieza y le dije a mi mujer: ‘Vamos a bailar esto.’ Y lo bailamos. Bueno, eso es para mí la literatura comprometida».
Cercas, en Letras Libres. Sobre literatura, política y más cosas.
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