No hay artículo que le haga justicia, pero el agente Dale Cooper ya tiene su texto. Pensé que su obsesión por el café era un punto de partida interesante para escribirle algo. Es poco para retratar a uno de los grandes personajes de la historia de las series, pero ahí queda el texto, por lo menos atípico:
«Toma su bebida y la hace tomar, la consagra y parece repartirla como si fuera la semilla de sí mismo (…) Venido del exterior para purgar los pecados de un lugar donde todos mienten, Cooper será el mesías de cafeína, enérgico, espiritual, preparado para librarlos de un mal que se ha filtrado a todas partes».
En iWrite Magazine, «Cafeína para el agente Cooper»
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