Madrid 2020 a debate, que no es poco. Lejos de celebrar sin más la posibilidad de albergar unos Juegos, hay varias e importantes preguntas sobre la mesa:
«Madrid acomete su tercera tentativa olímpica ante una población dispuesta y servicial que no muestra gran entusiasmo pero tampoco grandes reservas. No lo hace pese al gran número de señales que delatan a una clase dirigente y organizadora sobradamente irregular, a pesar de éxitos de nostalgia pasada. No lo hace pese a los dudosos beneficios ciudadanos que arrojan este tipo de citas, sobre todo en los últimos tiempos. Y no lo hace pese al abundante legado de ingeniería fantasma que dejaron los años de la burbuja, época en la que –esto es lo más importante– había dinero, motivo y excusa para construir. Surgió así el fenómeno de los elefantes blancos, obras magníficas cuyo precio, utilidad y oportunidad son y se han demostrado sobradamente dudosas (…) Surge de nuevo la pregunta: ¿y esto a mí en qué me beneficia? Parece claro que en la defensa de Madrid 2020 palidece la cuestión básica del interés general».
En Perarnau Magazine, «Madrid 2020 y el problema de los elefantes».
Pero dale vida a esto, hombre, que es jueves.